Junto a los dos titanes evangelistas de la gran literatura rusa, Tolstoi y Dostoievski, hay un tercer escritor, más discreto, más modest: Antón Chéjov. Los cuentos de Chéjov, aunque urdidos en época de crisis del pensamiento racional y humanista, no nos quieren persuadir de ningún modo de que todo es inútil, de que todo es invencible### la materia, vanidad, y el dolor de una ilusión. El médico Chéjov nos muestra estas tentaciones del pensamiento moderno y a la vez las lamenta. Cuanto más fustiga a los hombrecillos de sus cuentos, cuanto más egoísmo, crueldad, falsedad y sordidez descubre, más nos revela algo que se resiste a la degradación, que es superior a la bajeza general, una cualidad impalpable que es lícito llamar dignidad humana. Por lo tanto, y pese a que el gran aliento bíblico de Dostoievski o un Tolstoi no deja de inspirar entusiasmo y admiración, la lección más perdurable tal vez se encuentre en el agnosticismo del lacónico Chéjov.

Waldhuter Libros
Pavón 2636 - Bs. As - Argentina
Tel.: (54-11) 60914786
[email protected]