Pasión caníbal

Los doce ensayos que forman parte de este volumen se articula en torno al canibalismo como tropo, como metáfora del proceso de apropiación cultural. El objetivo no es liberar al canibalismo de su cruenta y sofocante literariedad, sino recorrer los desplazamientos semánticos e histórico-culturales a los que en la actualidad invita la figura del caníbal, ofreciendo una cartografía actualizada de los contornos de su anatomía. La imagen de Goya que reproducimos en la portada propone la figura del caníbal como semejanza o similitud entre el cuerpo del hijo devorado y el sanguinolento mapa de Latinoamérica, sugiriendo así una sucesión de contigüidad a través del tiempo a la vez que su consabida renovación de la metáfora cultural. En este sentido, esta obra continúa el debate abierto por el ensayista colombiano Carlos A. Jáuregui (2008), quien defiende que Latinoamérica se ha construido como una “canibalia”, un lugar dominado por la imagen del monstruo, un otro que ha valido para legitimar las conquistas, justificar las explotaciones y combatir las herejías de los pueblos indígenas, además de servir para sustentar sistemas filosóficos, fijar ideologías nacionalistas, construir utopías de emancipación y propulsar movimientos estéticos.