Joseph Cada ha pronunciado el clásico: All in. Esto significa que acaba de jugar sus cuarenta millones en fichas. Esta vez con un par de nueves en las dos únicas cartas que detenta en su mano. Trata de mantenerse impertérrito mientras observa a su contrincante: David Moon. Este, que dobla en edad al Kid Poker, no lo piensa mucho y acepta arriesgar sus treinta y ocho millones. Es la jugada final y por eso todos los espectadores que alberga el teatro Teller del hotel Río Casino de Las Vegas se ponen de pie.

Ha llegado el momento culminante del campeonato mundial de póker 2009 en la modalidad Texas Hold´em, la que se ha impuesto a nivel mundial y llena de entusiasmo a los jóvenes de todo el mundo. Una moda que va al compás de los casinos online.

Las formas de juego por dinero van modificándose al ritmo de internet y esto posibilita que miles de adolescentes jueguen póker Texas Hold´em desde sus casas, se trata de una de las variantes del póker más sencillas de aprender y sus manos se juegan muy velozmente. Es posible que dichas facilidades colaboren para incentivar el entusiasmo juvenil.

Esta pasión mundial es un cóctel que se arma con: Internet, tarjeta de crédito y la posibilidad de jugar veinticuatro horas al día. No hay que esperar ir a ningún lugar especial para jugar, tampoco día ni hora. El Texas Hold´em es como un supermercado que está abierto siempre. Las mesas de juego parecen las Naciones Unidas, desde cualquier lugar del planeta se ofrecen rivales para una partida continua e incesante. Una fiebre a la que se le puede realizar una genealogía: durante la niñez reinan los juegos de computadora, la play station, Nintendo y wii. Desde los nueve o diez años en adelante comienza la etapa de los juegos en red de las comunidades virtuales como Linege, Roll e infinidad de juegos de guerra o asesinatos.

El paso siguiente de muchos jóvenes es el póker online, algo muy distinto a las comunidades horizontales de la red. En los casinos online hay poderosos patrones que hacen negocios con el anhelo de ganar dinero fácil. No hay que dudar al marcar las diferencias: los casinos centran su actividad en ganar dinero, las comunidades virtuales horizontales no tienen otro objetivo que mejorar o expandir el juego que les interesa.

Los casinos recogen el fruto del largo entrenamiento de los juegos en red para su propio beneficio y deben incentivar el juego compulsivo mundial con la ecuación de mostrar montañas de dinero y alimentar la ilusión del golpe de suerte salvador. Esta vez no se trata de la fiebre del oro en Alaska o California sino el furor por ganar dinero fácil sin salir de casa.

No hay duda: internet ha cambiado radicalmente las formas de acceso a las mesas donde se juega por dinero.Ya no hay que ir a ninguna meca del juego tipo Las Vegas o Atlantic City. El anhelo del dinero fácil se construye desde el living o el dormitorio mientras se escucha música y la televisión permanece encendida para hacer zapping cada tanto. Los casinos hacen los necesarios cantos de sirena ofreciendo desde cien dólares hasta quinientos euros de regalo si se comienza a jugar en sus salas virtuales. Como la competencia entre los casinos mundializados es brutal y sin cuartel permanentemente se ofrecen a los jugadores virtuales regalías para que comiencen a jugar. Se trata de ensanchar su base de clientes. El negocio es que cada vez más gente juegue. Los casinos online saben que tienen todo el tiempo del mundo para que los jugadores devuelvan con creces la inversión realizada en ellos.

Joe Cada (veintiún años, recién en el 2009 se le permitió la entrada a los casinos) si gana esta mano, logrará ser el más joven de los ganadores del campeonato del mundo de póker modalidad Texas Hold´em. El año pasado ocurrió algo similar dado que el triunfador fue Peter Eastgate quien llevó sus veintidós primaveras al podio. Es evidente que en la lucha generacional que se desarrolla en las mesas de póker los noveles jugadores que vienen de internet van imponiendo nuevas modalidades y condiciones a los viejos jugadores. Los Joe y los Peters son cada vez más audaces y salvajes en su estilo de juego. Parecen no medir los riesgos. Las mujeres no le van en zaga, una simpática noruega de dieciocho años ganó, en el año 2008, la versión europea de este tipo de evento. Annette Obrestad (en internet se la conoce como “Annette_15”) ganó en dicho evento dos millones de dólares, pero por la edad todavía no se le permite jugar en los torneos de los Estados Unidos. Por ahora seguirá jugando por la red y en los torneos de Europa.

Montañas de billetes ante las cámaras

Pero no nos distraigamos de este punto culminante de la World Series of Poker. La jugada que comentamos define el torneo que comenzó en junio y dejó para noviembre el encuentro de los nueve finalistas. El marketing del evento le puso un nombre por demás efectivo: November Nine.

Esa final ocurre en el universo Las Vegas creado hace mucho por la mafia norteamericana. Es posible que por eso, unas manos antes del inminente desenlace, entre los dos jugadores y sobre el tapete se ha colocado una montaña de dinero: más de ocho millones de dólares. Ahí están los gruesos fajos de billetes que repiten hasta el cansancio: “En dios creemos”. La potente e irresistible pirámide no sólo se exhibe para los rivales, sino especialmente para los millones de personas en el mundo que ven la final por televisión. Todos potenciales clientes que deben ser seducidos y conducidos hacia las partidas de póker online. Se trata de una combinación atractiva: encierro en casa y póker por Internet. Las conductas del éxito que necesitan tener los jugadores deben ser de gran mentiroso, tener un alto entrenamiento en la simulación, se trata de embaucar sin ser descubierto, un manejo eximio del cálculo de probabilidades y muy especialmente control de sus gestos y pasiones para quebrar las aspiraciones de los rivales.

Como está todo muy bien pensado no puede faltar la televisión y no deja de llamar la atención que la transmisión mundial del evento sea realizada por un canal especializado en deportes. Canal que, como los de música, es uno de los favoritos de la audiencia juvenil.

Los avances publicitarios que se hacen de las partidas mencionan al póker como deporte: no deja de ser sorprendente que se identifique el juego por dinero con una actividad deportiva. Para reforzar la relación ahí está Boris Becker anunciando las paradas del European Poker Tour para el año 2010. Una maniobra de marketing brillante: se ha logrado llevar el juego por dinero a la categoría de deporte internacional. Para esto la figura de Boris Becker es una de las joyas publicitarias del póker: desde muy joven brillante tenista, campeón por tres veces en la catedral de Wimbledon. ESPN, Becker, deporte de alto nivel, el póker se ha camuflado de otra cosa para hacerlo muy atractivo para los adolescentes.

David o Joe, de los originales November Nine que comenzaron esta final, se llevará a su casa los ocho millones quinientos cuarenta y siete mil dólares y el brazalete de campeón. Para el segundo quedará un premio consuelo de algo más de cinco millones. ¿Cuántas personas se identificarán con estos

  • Editorial: TOPÍA
  • Paginas: 400
  • Idioma: Castellano
  • Peso: 450
  • Encuadernación: Papel
  • ISBN 9789871185344

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