“En algunos aspectos recuerda las figuras talladas en madera”, observa Mary E. Gilbert: así debió de atraer Karg al poeta con su espontaneidad, con aquella vitalidad que irradiaba inalterable incluso bajo el sufrimiento, con su abierta cordialidad, su fidelidad y su receptividad henchida de sensibilidad. Era una persona capaz de comunicación viva y pura, necesitado de aprendizaje y de buenos consejos
- Editorial: PRE-TEXTOS
- Paginas:
348
- Idioma:
Castellano
- Peso:
398
- Encuadernación:
Rústica
- ISBN
9788481918588