Lo erótico
conocimiento prohibido
pulsión de vida; porné, puta, en griego. El vitalista
femme fatale, el cerdo en su piara de mierda
a la vez que el refinamiento sádico de la diva lasciva. Es
el concepto que talla sobre el cuerpo, la fisiología, los
territorios afirmados con voluptuosidad, desde las Venus
esculpidas en la antigüedad
plástico de la industria de cine condicionado del presente.
Estos ensayos permiten delimitar un trasfondo de lazos
que no pueden quitarse con facilidad:
hedonista (donde el placer es propiciado así como la
ausencia de dolor) le corresponde una política libertaria
(donde la crítica
es un elemento nodal): el órgano indicado, culo, tetas,
clítoris, pene, boca, lengua, pezón, la piel, en el fondo,
su elogio como superficie iluminada. Todo cuerpo
emancipado es una punta de lanza. Poco sentido tiene
distinguir lo erótico de lo pornográfico, en el primer caso,
será lo elusivo; en el segundo, lo exhibido al detalle, del
plano velado al plano quirúrgico. Sin embargo, la
filosofía, la literatura, el cine
textos se piensan permite ese encuentro como festejo.
La curva pornográfica, como diría el ensayista Christian
Ferrer, es patrimonio de lo libertario, desde la
exhaltación de la camaradería amorosa del anarquismo
individualista de Emile Armand hasta formas que resisten
el código externo coercitivo:
y lo pornográfico son discursos del
y de la prostitución: eros,
a los sofisticados falos de
a la autoridad
y el arte que en estos
- Editorial: INNISFREE
- Paginas:
124
- Edición:
2015
- Idioma:
Castellano
- Peso:
174
- Encuadernación:
Tapa blanda
- ISBN
9781909870215