Asimismo, se produce una nueva orientación en las instituciones y las fundaciones religiosas con la lógica que introducen la preocupación por la eficacia, la racionalización que tiende a un "orden" o el espíritu de método, que hasta en la práctica de la oración sustituye las "inspiraciones" con la utilidad de los "buenos pensamientos", o los "afectos" del corazón con "razones" y "métodos". Los trabajos aquí presentados parten de esta referencia, con una reflexión que continúa hasta nuestros días.