Jules Supervielle confesaba que sólo a fuerza de simplicidad y de transparencia conseguía abordar sus secretos esenciales y decantar su poesía profunda. Afán que compartió con Jorge Guillén, quien, como Rafael Alberti, Mariano Brull, Manuel Altolaguirre y Pedro Salinas, tradujo al castellano algunos de sus poemas. Supervielle trabó amistad además con Unamuno, Eugenio d’Ors, Corpus Barga, Fernando Vela, secretario de la Revista de Occidente, y con Ramón Gómez de la Serna a quien se parecía por su humor breve y melancólico, y tradujo al francés El martirio de Santa Eulalia de García Lorca. Decía Supervielle que «el poeta dispone de dos pedales, el claro, que le permite llegar a la transparencia, y el oscuro, que va hasta la opacidad», y añadía: «yo creo que raramente le he dado al pedal oscuro. Si oscurezco lo hago naturalmente y no hay en ello, así lo quisiera yo, más que el velo de la poesía». Para traerlo de nuevo a la luz ofrecemos esta selección de sus poemas y prosas acompañados de análisis, recuerdos y entrevistas de quienes le conocieron.

  • Editorial: PRE-TEXTOS
  • Paginas: 268
  • Edición: 2009
  • Idioma: Castellano
  • Peso: 320
  • Alto: 1000 mm
  • Ancho: 17 mm
  • Largo: 12 mm
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • ISBN 9788481919769

Waldhuter Libros
Pavón 2636 - Bs. As - Argentina
Tel.: (54-11) 60914786
[email protected]