La acumulación del capital siempre ha comportado una dimensión constructiva y creadora y dimensiones destructivas. Como cualquier sistema vivo, el capitalismo está basado en esta contradicción interna, y no está destinado a perpetuarse hasta el infinito y en la eternidad. Hemos llegado al momento en que las fuerzas destructivas asociadas a la reproducción misma del sistema capitalista lo conducen y lo empujan contra aquellas que asegurarían su legitimidad por su dimensión positiva y constructiva. El capitalismo ha cumplido ya su tiempo y, lejos de permitir la puesta en práctica del potencial que el progreso de la ciencia y de la tecnología en principio permitirían, lejos de posibilitar la aceleración del desarrollo bajo formas apropiadas en las periferias, el capitalismo imperialista anula esas posibilidades de eman- cipación.
- Editorial: EL VIEJO TOPO
- Paginas:
280
- Idioma:
Castellano
- Peso:
330
- Encuadernación:
Papel
- ISBN
9788495776556