Las palabras que integran este libro bien podrían conformar un héroe de historietas en pleno ejercicio de sus facultades cuyo poder especial seria el de acompañar -ocultando el modo- al error fundacional del universo. Ocultar exponiendo, dejando a la vista; mostrando unos poemas que por lo general no empiezan, y rara vez terminan. No es que se vayan desdiciendo poco a poco, más bien son renuentes a exhibir lo que dicen. Palabras que nunca exageran la delicadeza de su construcción, que se mueven entre un zona previa donde estuvieron unidas y el desordenado mundo que todos conocemos. Pero, en honor al mundo de las historietas, seamos sinceros en que acompañar no suena a un superpoder muy valioso. Suena a terapéutico, y precisamente este no es el caso. Porque aquí se hace presente un detalle que transforma una acción en un valor y de esa manera convierte a lo que esta escrito en literatura. Se trata de la actitud con que se lleva de la mano a esa cualidad nuclear del universo. La altura y la sabiduría de quien puede tensar las fibras de un sentimiento humano y a la vez ejercer el desapego de todo extremo. Aquí se podría llorar y no se llora, se podría gritar una retórica y se habla educadamente en voz muy baja, se podría caer y no se cae. Con simpleza, acompañando a la complejidad de la realidad que solo puede percibirse desde el punto medio: una inusual bondad lingüística. Darío Rojo
- Editorial:
- Paginas:
72
- Edición:
2012
- Idioma:
Castellano
- Peso:
122
- Encuadernación:
Tapa blanda
- ISBN
9789509704596