Viaje a La Habana

En la carta que envía al Director de Diario de las Américas, Reinaldo Arenas explica por qué, al no poder seguir escribiendo debido a su precaria salud, decide quitarse la vida. También admite que treinta años de trabajo en Cuba y Estados Unidos le permitieron dejar una obra de casi veinte libros, que componen una página singular en la literatura hispanoamericana y en la historia de la edición del siglo xx, donde no faltan robos de manuscritos, censuras y persecuciones. Con esta serie de reediciones del autor cubano, Editores Argentinos pone en circulación seis títulos fundamentales de su obra que hasta el momento eran inhallables: Inferno. Poesía completa, las novelas La loma del ángel (reescritura de Cecilia Valdés de Cirilo Villaverde) y Arturo, la estrella más brillante (tangenciales a la famosa pentagonía), la compilación de ensayos Necesidad de libertad, Persecución. Cinco piezas de teatro experimental y Viaje a La Habana. En esta novela, escrita y publicada tras el exilio, Reinaldo Arenas articula tres viajes a una ciudad terrible –reino de la soledad, “la única que nos salva”– en un peregrinaje donde sobrevive el riesgo y la destrucción se vuelve la última posibilidad de salvarse.