Guiado por el viejo principio heracliteano, Pablo Salvatierra intenta regresar desde la decepción a
la esperanza, desde la confusión a la certeza, desde lo errático a lo estable y a lo verdadero. Este
tono confesional es la clave con la que Alejandro Galay ha construido, desde una acertada
focalización interna, un personaje que, a través de metas imprecisas, entrecruza su propio
desasosiego con el de otros personajes particulares, insólitos y extravagantes.
La reflexión, la memoria, el aprendizaje se construyen y se solidifican en las carencias propias de
un pueblo alejado, pequeño y chato de la llanura pampeana; ausencias que vuelven a lanzar a
Pablo a la circularidad de otra búsqueda.
Porque la literatura y los caprichos y la insatisfacción y el mismo amor suelen coincidir en la
paradoja de realizar viajes erróneos, contrarios, absurdos.
La virtud característica de la narrativa moderna es, precisamente, la de invitar al lector a ingresar
en el mundo del personaje, a desorientarnos con puntos de vista que no siempre representan a la
sensatez, a deslumbrarnos con la ambigüedad de los sentimientos.
Impecablemente narrada, La Manzana de las Luces propone como novela de iniciación recorrer la
geografía incomprensible de la existencia, la historia del reencuentro con los orígenes, la
matemática exacta que prueba que la felicidad se divide o se multiplica en dolores y en fracasos y,
sobre todo, nos propone el desconcierto de descubrir que el delirio radica, exactamente, en
aquello que designamos como realidad.
- Editorial: MALISIA
- Paginas:
180
- Edición:
2017
- Idioma:
-1
- Peso:
230
- Encuadernación:
Tapa blanda
- ISBN
9789873972256