Paso del tigre

Rolo Diez es en la Argentina un escritor de culto y oculto. Es incomprensible que su literatura feroz no sea leída por miles.  

Pero, también es cierto, como pasa con todos los escritores de culto, los suyos lo leemos con devoción. Buscamos sus libros como joyas perdidas. Los recomendamos. Los prestamos.

Por eso hoy estamos de fiesta. Porque pocos autores como él sintetizan lo que el género negro es desde hace 30 años en Nuestra América: novela de aventuras plagada de herramientas narrativas y una crítica radical –y por izquierda– al mundo en el que nos toca vivir.

Tal como hiciera antes en Vladimir Ilich contra los uniformados,  Los compañeros y Papel picado, en Paso de Tigre Rolo Diez vuelve a ofrecernos ese coctel que tan bien prepara. Un coctel hecho con historias cruzadas en las que se mezclan lo personal con lo político, el pasado con el presente,  las decisiones con el azar; personajes –tanto los entrañables como los que despreciaremos– tan vívidos que parecen salirse de la página para irrumpir en nuestra vida cotidiana; y estallidos de la más descarnada violencia. Agítese y tómese frío, que para calientes ya están las aventuras de Aguirre y los suyos.

Hace poco Rolo nos contaba que una vez participó –junto a Jean Patrick Manchette, entre otros– de un encuentro de escritores, en Francia, bajo el lema De la bandera roja a la novela negra. Ese, estamos seguro, sería un gran título para sus obras completas.