El Convenio constitutivo del BID señaló hace cincuenta años que el propósito de esta institución consistía en contribuir a acelerar el proceso de desarrollo económico y social, individual y colectivo, de los paises miembros regionales en vías de desarrollo. El balance hoy es desalentador y desdeñable: en lugar de estimular el desarrollo económico y social, este banco ha estado a lo largo de su historia del lado de los poderosos, financiando la desigualdad. La evidencia empírica permite validar este acerto: 184 millones de personas en América Latina y el Caribe, es decir el 34.1% de su población están en pobreza. Este documento estudia a fondo esta problemática.
- Editorial: ILSA
- Paginas:
102
- Idioma:
Castellano
- Peso:
152
- Encuadernación:
Papel
- ISBN
9789588341149